ASI DE SIMPLE
Así de simple. Después de cada
conflagración afectiva,
alguna brizna nacerá.
No se hace árido
el paraíso del amor;
alguien llegará,
no sé matizado
de alborada,
quizá de lluvia
o talvez de verano
En la alto del nido
de mis afectos,
se posará en mis ramas,
compartirá mis frutos
se abrigará del frío
mitigando mí hielo
le brindaré mis alas
como un abrigo santo
alguien sombreará
al pié de mi higuera
repintará mi luto;
color de primavera.
Alguien con sus besos
de escoba barrerá mis cenizas
yo barreré las suyas
para ordenar la casa del afecto.
Así de simple…
Alguien ha de llegar
Y, encenderá la fiesta
IQUIN
ojos negros africanos
arena caribe, sueños
risa flor primaveral,
sol de mis empeños
boca de fresco panal.
Iquin, tormento de mis sueños
ya sin nidos,
paloma de mis nidos desolados
paloma negra, sombra de mi herida
paloma de mis sueños desbocados
llevo en mis poros aroma a tu
pecado.
Iquin paloma negra de mis alborotos;
mi terruño, mi amor, de todo un poco
TARDE
Si, fuera como las aves,
cuantas cosas pintaría
en el cielo y sus primores
mi pena dibujaría.
Hay una tarde ensueño de poeta
y, un cielo azul
cual manto de querube;
pasan alados surcando las nubes
talvez tan sosolos
como ya en la tarde…
volaran los alados a sus nidos,
donde esperan dos alas suspirando?
o, se irán como yo,
casi llorando, a envolverse
En nostalgias de otra tarde
ANTORCHAS
Y, esos sueños antorchas de locura
Me llaman con su ritmo de tambores
Al festín de los cuerpos al desnudo
Cabalgata de entrega lactea cumbia.
Hay llamaras desientas de cantatas
Y, ríos rebeldes desnudando playas…
Danzan sirenas abriendo atalayas
Las olas desnudas abrigan las playas.
Y, esos sueños, vivos sueños
Son fulgores, como llamas de esperanzas;
Mariposas de colores, prisma, estampa
Son incendio, mis suspiros y tu planta.
Esta antorcha de sueño y sentimiento
Es la tea que al pecho muestra abierto.
Combustión de la entrega a campo suelto
In memoria A (Euse Mario Masón)
Facundo. Mayo 3 de 2009
“Carita de cielo y nube”
vuelo blanco casta alfombra
cual diminuto querube
misterio de negra sombra
triste alegría inolvidable
fuiste un sueño no soñado,
dejaste huella imborrable
tu capullo imborrable
tu capullo marchitado.
vuelo, luz que ensombreció
destino aura de suplicio,
tinte indeleble marcó
ilusión de un natalicio.
un llanto que se esfumó,
una pisada sin paso,
brizna tierna que secó
fuiste lumbre de un ocaso
llevan dos almas invierno
como atormenta tu calma
llueve a cantaros maternos,
torrencial está mi alma.
Cuita ventana de penas
elegías que llevan rimas,
manantial de sombra pena
una sonrisa y mil lágrimas.
Eres mi vida en lo inerte
querube de sueño blanco,
mimbo de nueve naciente
silencio de lirio blanco
Oruga sin mariposa;
nostalgia sino que enmarca
mi vida que está en la fosa
lucero de estela blanca.
Campana de fría tonada
silencio que abre mi herida
al misterio de la nada
vida que lleva mi vida
Mortaja blanca reinó;
prematuro el embarazo
capullo que declinó
alborada de un ocaso.
De tu vida en miniatura
hoy prevalece el momento
halito de una ventura,
fuiste vida de un segmento.
Niña cruz que se erigió
tono gris hoja de malva
capullo que deshojó
jazmiru que vibró en el alba
Tierna ilusión diluida
cuita sabor a inocencia,
un llanto de despedida
alborada de nacencia.
AYER
Ayer, amanecer en mis suelos playoneros
era el lujo de vida entre luceros,
jolgorio de mi gente a la labranza;
campesino, barequero, pescadores
que partían envueltos en te quieros
todo se fue solo hay deseperanzas.
Los puertitos de mi rio,
tenían amable añoranza,
botes, champas y canoas,
eran cual cautiva garza;
danzando con amorío.
remaban alegres bogas.
Todo era fiesta en el rio su partida y su
llegada, no existía el rostro sombría, ni la
dicha embolatada.
Con el cantar de los gallos ya salimos sin
recelo; con las semillas y tallos para la isla o el brazuelo.
No teníamos la zozobra ni al albur de malas
sombras; éramos todo hermanos como el árbol
bueno, sanos.
Ese trino de hermandad albriseas
y romería, se los llevo la frialdad hoy solo
hojarascas frías;
llegaron los negros sueños
sembrando melancolías;
replegando este el isleño
deambulando en agonías.
Sociedad, oh, suciedad…
de pensamiento vacío;
que triste es esta verdad,
todo mi suelo es sombrío
cae la vida cual pavesa
azrrael, anda de inventario
todo es triste, el aire pesa,
siempre hay un negro comentario.
Que vaina de los abuelos
¡Que vaina tú sueño abuelo!
ya no existe la gloria de tus sueños
ni la palabra de respeto franco,
morir de pie cual centenario leño,
esperando sin miedo el sueño blanco.
utópico esperar este legado,
los valores, se fueron, se esfumaron,
aún el amigo anda disfrazado no,
se sabe del “Justo”, su pecado.
Se enmudeció la fronda y su verdor,
espantando la voz del chupaflor,
todas mis calles temen el horror,
en cada faz se refleja el temor.
esperando que vuelva el viento sano.
No me he ido, no me iré,
en mi sino y señuelo,
estoy predestinado, moriré
en el suelo que fue de mi abuelo
donde me canten, toches y mochuelos.
inútil vibrar bajo otro cielo;
donde enero se pinte de playones
y la brisa sonata de acordeones…
Me quedo entre las hadas de mi suelo mulatas,
que aún abrigan la esperanza y, no han vendido su
sonrisa franca. Me quedaré esperando lo que anhelo.
… volver a ver esa bandada de las garzas blancas y,
el simbolismo de siluetas mansas
la paz, la paz volátil de las garzas blancas
acuarteladas, de lirios de mi infancia
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